30 diciembre 2005

Dia de cierre.

Hoy Me toca un dia de trabajo un poquito especial. Cuando todos mis compañeros a las tres de la tarde empiecen a irse casa despues de haberse felicitado convenientemente la salida y entrada del año, como decia el humorista "ante todo hay que ser educado" empezare a sacar listados con lo pendiente y con el cierre del ejercicio 2005.

Conforme vaya esperando mientras el ordenador va pensando los listados oportunos y las realizando la opereciones pertinentes, y si la informatica me respeta (sino habra prisas y gritos :D ), sera quizas un buen momento para hacer el cierre de un año laboral. Un año con compañeros que ya no estan, con cambio de directiva, con prevision de grandes cambios para el año que entra, con ciertas cosas que se mantienen igual de mal - o de bien quien sabe- .

La verdad es que quien trabaje en esta empresa deberian convalidarle un curso de esos de como afrontar el cambio. Durante seis años que llevo aqui, muchos amigos que se han ido por otros caminos (y algunos no tan amigos), distintos jefes con distintas visiones, tantos cambios en funciones y responsabilidades y yo que vine para dos o tres años cada final de año viene los replanteamientos.

Pero abandonar una empresa que has puesto en marcha, en la que conoces a la mas de la mitad de la plantilla, en un sector que me gusta, y en el que a ratos estas a gusto se hace duro. Sobre todo si pienso en el aburrimiento de una empresa sin cambios ...

Hoy cierre laboral del 2005 para comenzar el 2006 con mas fuerza, el personal mejor lo dejaremos para otro dia.

Feliz salida y mejor metida (... de año).

27 diciembre 2005

Sobre pirateria

Leo en el magnifico blog de 86400 , tengo que decir que siempre me quedo mirando cuantos segundos de dia me quedan -siempre optimista ;) , una entrada en la que se da un si a la pirateria mediante una carta que ya vi hace tiempo de correo en correo, pero que por desgracia continua siendo de una penosa actualidad.

Si, pero ....

Estoy de acuerdo, en lo que podriamos denominar el "consumo propio" es decir en bajarme esa musica que voy a escuchar y de la que asumo la perdida de calidad con el formato original, a parte de la justificacion moral de la pantente de corso, perdon queria dcir canon, -en que estaria yo pensando- que pago hasta por los cd de mis fotos y mis archivos.

Estoy de acuerdo en que los precios de la musica son abusivos, no entiendo como un cd se puede acabar vendiendo por 5 o 6 euros y nos intentan convencer de que el precio adecuado es de 18 o 21 euros.

No entiendo como teniendo un publico objetivo adolescente y con un poder adquisitivo generalmente bajo ponen esos precios, y no se adaptan a las nuevas tecnologias, salvo raras excepciones. Es decir, si la gente esta dispuesta a bajarse tonos,polinotos y nosequetonos a dos o tres euros para el movil, cuantos no pagarian 1 o 2 euros para poder bajarse una buena cancion (con una simple cuenta si el cd lleva 12-18 canciones sacarian de 12 a 36 euros). Claro esto supone que no te venden la paja a precio de grano, y que no tienes que comprar todas las canciones cuando todos sabemos que de la mayoria de los discos acaban gustandote un 25%.

Tampoco me afecta a la hora de comprar musica, ya que al igual que antes unicamente compro discos en caso de ser para hacer un regalo (es cierto que regalo menos musica por la mania que le he pillado a la $GAE, pero eso es otro tema) unicamente que antes lo grababa en cinta y ahora en cd pero vamos que solo cambia el soporte.

Pero aun con todos esos desentendimientos de la actuacion de los musicos rebeldes maltratados por la sociedad (esperar que me recupero de la risa) no comparto que la mala actuacion de ciertas personas se pretenda justificar un acto delictivo. Si no puedo conducir un porche me tendre que conformar con mi cochecito, y si no puedo escuchar toda la musica que me gusta me conformare con la radio o con los discos a los que llegue.


PD Alguien tiene un enlace para bajarme del emule una cañita de cerveza, que pagarla a dos euros tambien es de lo que ma me fastidia a mi :D

18 diciembre 2005

Insoportable


Esta semana ha sido bastante complicada para mi, tanto en lo personal como en lo laboral (tanto festivo junto trae sus consecuencias) pero aun asi, hay una noticia que no ha dejado de llamarme la atencion. Casi un centenar de personas muertas en accidendes de trafico en este puente pasado y en las que las mayorias de las muertes, segun la dgt, ha tenido que ver el factor humano, ya que un tercio de esos muertos no circulaban con el cinturon de seguridad o en un tanto por ciento elevado por velocidad inapropiada.
Del 1 al 15 de diciembre los datos de la dgt arrojan unas cifras de de 130 muertos, en los cuales no se computan los muertos en accidentes detro de ciudad ni los que se producen pasadas 24 horas. Añadamosles los heridos graves, las familias afectadas, ...
Aun asi seguimos tomandonos como una gracia la velocidad, las imprudencias, el alcohol al volante, en definitiva la vida de los demas, y una semana despues la muerte de 98 personas ya casi no interesa, salvo contadas excepciones, a ningun medio de comunicacion.

Mientras no cambiemos la mentalidad en el tema del trafico los usuarios seguiremos olvidando fin de semana tras fin de semana que decenas de muertos han quedado en nuestra carretera.

Esta semana ha sido bastante complicada para mi, pero me ha servido para cambiar el titulo de esta entrada de un "somos despreciables" a un "Insoportable" y todos mis seres mas queridos han vuelto a casa.

11 diciembre 2005

Sobre unas fotos

Supongo que la mayoria de vosotros conoce la organizacion de fotoperiodistas World Press Photo que organiza habitualmente exposiciones mostrando sus magnificas fotografias. Os animo a que entreis en este link donde en un flash aparecen una foto por año desde 1955 hasta 2004. Todas impresionantemente llamativas.

09 diciembre 2005

Sobre una ... lectura

Leo en el Blog de Vida de un consultor un post sobre la critica de una periodista al anonimato que hace de manera tan manida de topicos que pierde toda su posible razon. Hoy me siento generalizador y voy a ser yo quien haga una critica a esos peridistas serios que escriben en este caso en diarios. Por motivos de mi cargo y pese a mis pocas ganas me toco contestar en en medio escrito a traves de una minientrevista telefonica a cierto problema que habia sucedido y que habia acabado recayendo en mi empresa. El tema fue que el periodista tomo como particular y aplicado al problema un ejemplo general de tal manera que al verlo publicado quien supiera del tema pensaria que yo soy un estupido y que hablo sin saber del tema (que en ciertos aspectos era verdad, pero ya me cuide de remitir al periodista con la persona que tenia que hablar) o que queria crear una alarma mayor sobre un problema ya de por si serio y por si fuera poco en contra de lo que estaba diciendo el Gerente.

Es decir quien leyera ese articulo, y supiera del tema, podia optar entre proponer mi despido o reirse de mi, siendo las dos opciones poco apetecibles para mi. Por suerte se trataba de un diario local que la misma necesidad de actualizacion de la noticia y estos dias festivos ha hecho que pasara desapercibida.

Conclusion generalista siguiendo las enseñanazas de esta periodista, todos los periodistas escuchan lo que quieren y es necesario para hacer noticia.

Quizas no sea bueno generalizar ...

08 diciembre 2005

El Circulo de 99 (Parte 2 de 2)

9 monedas!
Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa.
“No puede ser”, pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja.
—Me robaron –gritó— me robaron, malditos!
Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vació sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba.
Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro “sólo 99”.
“99 monedas. Es mucho dinero”, pensó.
Pero me falta una moneda.
Noventa y nueve no es un número completo –pensaba—.
Cien es un número completo pero noventa y nueve, no.
El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y lo rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que asomaban sus dientes.
El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña. Luego tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos.
¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?
Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar.
Con cien monedas un hombre es rico. Con cien monedas se puede vivir tranquilo.
Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario.
“Doce años es mucho tiempo”, pensó.
Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y él mismo, después de todo, él terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello.
Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero.
¡Era demasiado tiempo!
Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comida todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender...

Vender...

Vender...

Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de invierno? ¿Para qué más de un par de zapatos?
Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien.
El rey y el sabio, volvieron al palacio.
El paje había entrado en el círculo del 99...

...Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche.
Una mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando y de pocas pulgas.
—¿Qué te pasa? –preguntó el rey de buen modo.
—Nada me pasa, nada me pasa.
—Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
—Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?
No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente.
No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

El Circulo de 99 (Parte 1 de 2)

La primera vez que leí este puentecito fue en un libro de Jorge Bucay, llamado si no me equivoco “Déjame que te cuente”. Desde entonces es uno de mis preferidos y hoy quiero compartirlo con vosotros, por si aun no os lo han contado. Como todos los cuentos empieza por “Habia una vez …

…un rey muy triste que tenía un sirviente, que como todo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertar al rey contando y tarareando alegres canciones de juglares. Una gran sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.
Un día, el rey lo mandó a llamar.
—Paje –le dijo— ¿cuál es el secreto?
—¿Qué secreto, Majestad?
—¿Cuál es el secreto de tu alegría?
—No hay ningún secreto, Alteza.
—No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.
—No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.
—¿Por qué estás siempre alegre y feliz? ¿eh? ¿por qué?
—Majestad, no tengo razones para estar triste. Su alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos, ¿cómo no estar feliz?
—Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar – dijo el rey—. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.
—Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría más que complacerlo, pero no hay nada que yo esté ocultando...
—Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!
El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.
El rey estaba como loco. No consiguió explicarse cómo el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.
—¿Por qué él es feliz?
—Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo.
—¿Fuera del círculo?
—Así es.
—¿Y eso es lo que lo hace feliz?
—No, Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
—A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz.
—Así es.
—Y él no está.
—Así es.
—¿Y cómo salió?
—¡Nunca entró!
—¿Qué círculo es ese?
—El círculo del 99.
—Verdaderamente, no te entiendo nada.
—La única manera para que entendieras, sería mostrártelo en los hechos.
—¿Cómo?
—Haciendo entrar a tu paje en el círculo.
—Eso, obliguémoslo a entrar.
—No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo.
—Entonces habrá que engañarlo.
—No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará solito, solito.
—¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
—Sí, se dará cuenta.
—Entonces no entrará.
—No lo podrá evitar.
—¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en él y no podrá salir?
—Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del círculo?
—Sí.
—Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más ni una menos. ¡99!
—¿Qué más? ¿Llevo guardias por si acaso?
—Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.
—Hasta la noche.
Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía:

ESTE TESORO ES TUYO.
ES EL PREMIO POR SER UN BUEN HOMBRE.
DISFRÚTALO Y NO CUENTES A NADIE
CÓMO LO ENCONTRASTE.

Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeó y volvió a esconderse.
Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde atrás de unas matas lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos lados y entró en su casa.
Desde afuera escucharon la tranca de la puerta, y se arrimaron a la ventana para ver la escena.
El sirviente había tirado todo lo que había sobre la mesa y dejado sólo la vela. Se había sentado y había vaciado el contenido en la mesa.
Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña de monedas de oro!. Él, que nunca había tocado una de estas monedas, tenía hoy una montaña de ellas para él.
El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacía brillar la luz de la vela sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas. Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas:
Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis... y mientras sumaba 10, 20, 30, 40, 50, 60... hasta que formó la última pila:

06 diciembre 2005


INAUGURACION


La primera entrada de este blog, donde a diferencia de todos los demas voy a contar las cosas que se me pasen por la cabeza, gustos, disgustos, aficiones, filias y fobias.

Todo ello "dependiendo" de mi punto de vista.

Estamos pues ante una proyecto totalmente "innovador", que procedemos a inaugurar.

Espero que no este hablando solo, y que no sea un blog de una unica entrada