24 julio 2006

Voy a ser feliz

Soy sólo una pieza de esta sociedad,

cumplo con normas que el instinto me hace cuestionar,

y luego miro a los demás y empiezo a ver la luz brillar.

Quiero cambiar, es hora ya de despertar.


Quiero vivir, quiero sentir.

Saborear cada segundo,

compartirlo y ser feliz.

Hay tantas cosas que aprender,

tanto nuevo por llegar.

La vida siempre suma y sigue,

lo que tienes es lo que das.

Créeme, voy a vivir, cada segundo,

mientras pueda estar aquí.

Ya comprendí que mi destino, es elegir,

no tengo miedo, he decidido ser feliz.



Voy a vivir,

mientras me quede un poco de aire,

no voy a abandonar.

Tengo tanto que ganar,

tengo ganas de crecer...


Voy a vivir, voy a vivir...



Asumí que renunciar, no es más que escoger,

equivocarme es una buena forma de aprender.

Que si sigo al corazón no tengo nada que perder,

y a cada paso, surge otra oportunidad.

Y ahora ya ves, no soy quien fui,

aquella triste y temerosa persona de ayer,

he renacido para todo, tengo ganas de vivir,

ahora guardo mi energía para aquel que crea en mí.



No perderé ni un día más en lamentarme,

o en sentarme a descansar,

y cada paso, me permitirá avanzar,

hacia el futuro, con confianza y libertad..



Voy a vivir...


Créeme, voy a vivir

Saborear cada segundo,

compartirlo y ser feliz.

Hay tantas cosas que aprender,

tanto nuevo por llegar,

lo que recibes, es lo que das...





¿Quizás ser feliz parta de la base de tomar la decisión de que queremos serlo?.
Yo llevo algunos días probándolo y de momento funciona, o quizás sean las minivacaciones que te recargan las pilas. No lo sé pero habrá que aprovecharlo

01 julio 2006

Asociacion de ideas

Cuentan los historiadores que cuando el Imperio Romano, bajo mando del insigne Julio Cesar, estaba en pleno auge y en sus dominios no se ponía el sol (esperen eso era de otro imperio de unos siglos después) el Capitán de un trirreme juntó a todos sus galeotes arengándolos según los mas novedosos métodos en eso que siglos después se conoció como “manajement”, con los siguientes terminos:
- "Esclavos tengo dos noticias para vosotros, una buena y otra mala. ¿Cuál queréis que os diga primero?"
- “La buena” respondió al unísono la ruda tripulación que desde que disfrutaban de esas vacaciones perpetuas, en crucero por el Mare Nostrum, como esclavos en la Ilustre Armada Romana de Guerra no estaban muy sobrados de este tipo de noticias.
- “La buena noticia es que nuestro grandioso emperador Julio Cesar vendra a pasar unos días entre nosotros
- “Biennnnn” celebro la tripulación que sabia que eso significaría que por lo menos esos días el rancho seria menos malo que de costumbre. Pero como en todos los grupos existía la persona que no se conformaba y que con un hilo de voz pregunto al Capitán “¿Y la mala noticia?”. Sintió como todos los ojos de los “compañeros” se clavaban en él, por haber roto una ley no escrita de no quieras saber lo que nos puede venir y por una vez agradeció los grilletes que tanto a él como a sus compañeros le sujetaban a los remos.
- “La mala es que el Emperador viene a hacer esquí acuático”


Desde entonces cada vez que tengo un jefe nuevo, nos reúne a todos los curritos y nos cuenta que la empresa es un barco y vamos todos en el, no se porque mi subconsciente vuela a varios siglos antes, cuando el mar mediterráneo se llamaba Mare Nostrum y las galeras eran lo mas parecido a lo que hoy llamamos hacer un viaje organizado.
Que curiosa es la mente humana.


Advertencia: Existe la remota posibilidad de que la historia no sea exactamente cierta, porque ninguno de los galeotes ha sobrevivido hasta nuestros días. (¿O si y ahora se llaman de otra forma?)