12 septiembre 2006

Empleo

Este viernes recibí en mi correo, a través de un servicio de alertas al que estoy suscrito, una oferta de empleo que parecía interesante. Un buen puesto, en el sector en el que estoy ahora mismo y que me gusta, con unos requisitos que cumplía … peeeeerooooo … mientras la ofertora de empleo no era capaz de darme ni siquiera su nombre, me pedía todos mis datos, mi historial laboral, etc, etc.

Probablemente con esa escueta información (un puesto mas que menos genérico, en un sector mas que menos genérico) la empresa estaría buscando no solamente una gallina, sino un cerdo (ya sabeis, para preparar unos huevos con beicon, la gallina “colabora” y el cerdo “se compromete”)

Si quieres llegar a ciertos trabajadores tendras que cambiar el tipo de manera de llegar a ellos. Pero claro de todo esto ya han hablado, y mejor, los profesionales del tema.

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